Imagen tomada de la red. |
Entrenamiento Pet
Después de unos días de ausencia, regreso deseando compartir una
reciente experiencia con mi Sr.V. Lo
que voy a narrarles es un poco de nuestro entrenamiento pet, Él mi entrenador,
yo su feliz y traviesa cachorra.
El contexto es algo simple hasta cierto punto, en casa tenemos nuestra
zona de juguetes sexuales/bdsmeros ordenados, limpios para que estén listos
para usarse. Cuando mi Sr.V llega, lo recibo arrodillada, con una sonrisa y ropa,
para en su presencia despojarme de ella.
Bien, en esta ocasión quería jugar, decidí hacer algo diferente; cuando
él abrió la puerta, yo estaba sin sostén alguno, sin blusa, ni recato, ¡Me
encantaron sus ojos y sonrisa de sorpresa cuando me vio!; se terminó de
instalar, cenamos, charlamos y cuando creí que iba a mandarme a dormir, me
dijo:
-Mi cachorra, trae por favor la colita y las pinzas, ¡ah!, se termina de
quitar lo que trae de ropa.
-En dos segundos mi Sr.-, me quité mi short, mi tanguita, le llevé lo
que había indicado frente a él.
-Colóquese la colita mi cachorra, va a entrar usted en modo pet.
Me voltee, me incliné, me expuse ante Él como queriendo no hacerlo,
coloqué la colita y comencé a ser su traviesa cachorra: me frote en sus
rodillas, pedía mimos en mi cabecilla, lo mordía jugando, recibiendo a cambio
algunas cachetadas…
De pronto, tiro en el suelo alrededor de 80 pinzas, se sentó, colocó la
canastilla frente a Él, a sus pies.
-Va a recoger cada una de las pinzas y me las va a traer al cesto.
-Guuu- dije llorando, Él sonrió, sin esperarlo, me dio una nalgada; comencé, una por una fui llenando el cesto, me enojaba, les ladraba, las
pateaba con la patita, las mordía, después de un tiempo, lo logré.
Cuando terminé, mi Sr. V me pidió acostarme en el suelo, con su pie
desnudo, rico, duro, me volteo boca arriba y acaricio mi pancita con él, se
colocó en cuclillas, tiro de mis pezones y me dio tremendo beso en la frente, a
lo que respondí con lamidas.
Entre sus brazos me cargo, nos fuimos a la cama, Él sentado, yo hecha
bolita en sus piernas mientras acariciaba/tiraba mis coletas, dormitamos; al
paso del tiempo despertamos, volvimos a nuestra faceta D y s, hicimos
retrospectiva de nuestra sesión, había sido bastante intensa emocionalmente y
en entrega ni se diga, cada vez florece más natural mi cachorra interna gracias
a su entrenamiento y complicidad.
Angehn
Soy una aprendiz de Sexualidad, Afectividad, BDSM, entre otras cosas. He encontrado placer y felicidad en compartir un poco sobre estos temas que por tabús, normas sociales dominantes y otras circunstancias, les reprimimos, ignoramos y/o limitamos. Te invito a disfrutar de mi esencia sumisa simbolizada en Mi sangre BDSM...
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